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Historias de los centros de catequesis
Conoce los centros del país y su historia. Busca la locación más cerca de ti.
Nuestra historia
Inició como una "aventura" según Sofia Cavalletti, desarrollándose de manera inesperada sin un proyecto trazado.
Resonancia del mensaje
Muchos dibujos espontáneos y conversaciones de niños muestran cómo captan la esencia del mensaje.
Vívelo en familia
Actividades para realizar en casa que ayudan a que los padres de familia vivan la experiencia junto con sus hijos.
La CBP desarrolla la espiritualidad en los niños
de 3 a 12 años de edad
- Sesiones semanales
- Meditación de textos bíblicos
- Iniciación cristiana
- Desarrollo espiritual
Una experiencia real que el niño vive
Entre Dios y el niño hay una real y misteriosa unión
La catequesis del Buen Pastor se inicia en 1954 por el impulso de la alegría de los niños, satisfaciendo la exigencia vital más esencial: el amor. Así nace la “Associazione Maria Montessori per la Formazione Religiosa del Bambino” en Roma, Italia, fundada por Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi, aprobada y apoyada por el Vicariato de Roma.
espirituales únicas de cada niño
Nuestras fuentes: Biblia y Liturgia
Las palabras de María Montessori de la solicitud silenciosa del niño ayúdame a hacerlo por mí mismo se parafrasean en la catequesis como ayúdame a acercarme a Dios por mí mismo.
La alianza es el centro del mensaje cristiano. Dios da el primer paso y nos llama a cada uno de nosotros, incluyendo a los niños, para que tengamos vida en abundancia y gozo en la vida en comunidad.
El niño descubre un lenguaje concreto de oración para expresar su relación de alianza con Dios
En lo más íntimo del ser humano, de una manera especial en lo más profundo del niño, existe una verdadera hambre de amor, que en el fondo es anhelo vital de Dios. Este anhelo se encuentra en el niño en su estado más original, más puro. Sofía Cavalletti observa que el anhelo de amar y ser amado, es un anhelo religioso que cuando se encauza a través de la pedagogía de la revelación del amor de Dios, conduce al niño a admirables experiencias de contemplación, oración y comunión con el Señor.
El cristianismo tiene un patrimonio de verdades y valores que se transmiten a través de la Palabra, donde el catequista debe anunciar a Dios que revela su amor por medio de Cristo, tiene que dar el Kerigma, el anuncio, fundado sobre los acontecimientos del Dios que se manifiesta y se comunica en la historia. El cristiano nace y crece en la comunidad de los creyentes, que se abren juntos a la escucha de Dios, que habla a sus criaturas.