Un don muy importante para la Catequesis del Buen Pastor ha sido el acercamiento de las Misioneras de la Caridad.
Sofía Cavalletti pidió marcar las fechas del 8 al 20 de enero de 2007 en la historia de la Catequesis del Buen Pastor, ya que se llevó a cabo el primer curso dado en Panamá a petición de las hermanas Misioneras de la Caridad de América Central.
Durante tres años pidieron constantemente el curso hasta que Alessandra Bonetti y las catequistas de Panamá pudieron ofrecérselos.
En propias palabras de Sofía: “Las hermanas vinieron de 14 localidades, en las cuales los atrios están abiertos ya, en la alegría incontenible de las hermanas.”
Posteriormente en mayo de 2009, Sofía nuevamente informaba de un encuentro maravilloso:
“Vinieron a encontrase conmigo tres hermanas de la Madre Teresa de Calcuta (3 Misioneras de la Caridad): sor Agnese, sor Maria Pia, provincial aquí en Roma y sor Adriana, que tuvo contacto con nuestra
catequesis en Panamá y ahora va a Calcuta, porque ha sido elegida para el grupo dirigente de su Congregación.
Me dijeron que, en el Capítulo General que tuvieron el verano pasado, decidieron adoptar la Catequesis del Buen Pastor, tanto para los niños, a los cuales transmiten el mensaje hebreo-cristiano, como para la formación de las hermanas.
Las hermanas de la Madre Teresa son cerca de 5000 en el mundo y, a través de ellas, se llega a aquellos que – según leemos en el
Evangelio de Lucas, cap. 4 – son los destinatarios predilectos del mensaje hebreo-cristiano, esto es: los más “pobres”, los más “pequeños”.
A mi pregunta: “¿Qué encontraron en la Catequesis del Buen Pastor distinto a las otras Catequesis?” su respuesta fue: “la contemplación”.
Frente a semejante afirmación cualquier palabra mía sería inadecuada, pero quiero invitarles a cantar conmigo: “Glorifica mi alma al Señor y mi espíritu exulta en Dios mi salvador…”
Con mucho afecto.
Sofia
“A partir de entonces, las Misioneras de la Caridad siguen formándose en la Catequesis del Buen Pastor y han ayudado a extenderla por muchos países.
En México se forman continuamente como catequistas en la Cd. De México, Mérida, Tijuana, Puebla, San Luis Potosí y San Cristóbal de las Casas. También México ha apoyado a dar curso en Cuba.
Lo que más alegró a Sofía (y nos sigue alegrando a quienes conocemos este trabajo) es que “las Misioneras de la Caridad trabajan con los más pequeños entre los pequeños (en sentido evangélico) y su colaboración abre a nuestra catequesis las puertas del terreno más fértil para la Palabra del Evangelio”.